El Tigre tuvo todo a su favor, de principio a fin: en el
primer tiempo, un adversario excesivamente defensivo que le cedió gran parte
del terreno de juego y la iniciativa; en la segunda mitad, un Arsenal que sin
cambiar esa pose y cuando amasaba un empate, se excedió en las faltas y terminó
jugando con nueve hombres por la expulsión de dos.
En ambos casos a The Strongest le faltaron detalles. Por
ejemplo, no tuvo ideas para atacar y se repitió rebotando una y otra vez en las
dos líneas defensivas que propuso su adversario; el medio sector tenía la
pelota pero era poco su volumen ofensivo colectivo, y en esa primera parte, si
no hubiera sido el disparo de Chumacero para abrir la cuenta (17’), quizás el
marcador al cabo de los primeros 45’ no se hubiera movido.
En la etapa inicial hizo poco The Strongest para generar
verdadero peligro. Por ahí un disparo de Escobar o un cabezazo de Barrera en el
área que no le llegó a nadie. Al final hubo una doble tapata de Olivero ante
sucesivos disparos de Reina y Cristaldo que comenzaron a hacer figura al
guardameta visitante.
La segunda mitad arrancó con el gol, de tiro libre, de
Benedetto. Un empate (48’) inesperado que complicó más el juego atigrado.
En esa adversidad emergió la fuerza y la garra
stronguistas, fueron esos argumentos y no el buen juego los que arrinconaron a
Arsenal, que primero perdió a Pérez, a los 55 minutos, por una doble amarilla.
Benedetto pudo anotar el segundo; sin embargo, menos mal
para el Tigre que definió muy corto y dio chance para el rechazo apurado.
Desde entonces The Strongest se volcó con todo y chocó
casi siempre contra Olivero. Chumacero, Méndez y el debutante Cunningham se
toparon con el golero, igual que Saucedo.
A los 78’ se fue expulsado Zelaya por golpear a Méndez y
poco después (83’), de un corner lanzado rápido por Escobar, Melgar llegó al
primer palo y anotó el tanto del triunfo.
Fue un triunfo pálido en un partido que, viendo a los
rivales que vienen, quizás fue el más fácil de todos.
Los
datos
El
primero
Chumacero fue el autor del primer gol: se animó y
disparó, la pelota pegó en un zaguero, dio en el piso y se metió a pesar de la
estirada de Olivero.
El
empate
Fue un impecable disparo de tiro libre. Benedetto disparó
seco, rozó en un zaguero y dejó parado al golero Vaca.
La
victoria
Fue una avivada de Escobar que ya lo había hecho antes:
sacó rápido el tiro de esquina, hacia el primer palo, y ahí entró para pegarle
Melgar y convertir.
Jugando
con nueve, Arsenal pudo empatar
El partido estaba 2-1 y corría el minuto 89. The
Strongest entregó un tiro libre que pudo servir para la jugada del empate de
Arsenal, aún jugando con nueve hombres por la expulsión de dos.
Vino el centro desde la derecha y toda la zaga atigrada
salió rápido, excepto un zaguero que habilitó a los rivales que llegaban al
área en procura de la pelota; sin embargo, el árbitro asistente Milciades
Saldívar levantó su bandera y cobró posición adelantada. Inexistente.
Lisandro López tenía la jugada de gol en sus pies,
hubiera sido heroico para Arsenal, de no haber sido por el único y a la vez
craso error de la terna. Con justa razón los visitantes reclamaron.
Acto seguido, entre Reina y Escobar se encontraron con la
pelota en el área contraria y el capitán, con arco a su disposición, remató
para el tercero; empero, la estirada de Olivero fue oportuna y evitó la
conquista.
Con esas emociones se cerró un partido que fue muy
favorable a The Strongest. Dominio que, sin embargo, fue poco fructífero.
En ambos equipos abundaron las imprecisiones. Más de una
vez los pases fueron mal dirigidos, hacia un contrario.
A pesar de su poco criterio para hilvanar jugadas, el
Tigre tuvo en el final del primer tiempo y en gran parte de la segunda mitad,
varias opciones como para convertir, más allá de los dos goles con que
consiguió su primer triunfo; ahí emergió la figura del joven guardameta
visitante, quien sin ser el titular habitual, fue determinante para que el
resultado no fuera mayor.
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